miércoles, 2 de junio de 2010

Tenderme en el suelo y escuchar el rugido de la tierra
Amortiguado, acallado por las voces de quienes no escuchan,
¿los demás o yo? Infame parálisis la de los temores.

Decidir si sueño o estoy despierto en la cruel belleza
Que se desliza sinuosa tras un misterioso velo, amargura,
Incierta realidad salpicada de decisiones.

Soñar, soñar, eso es cuanto quiero, para vivir atado
Para siempre a las ilusiones de los versos
Y dormir los días y las noches que me quedan de besos huecos.
¿Por qué me hablas de finales si no supiste del comienzo?

Callarme al fin para escuchar el automático latido,
Hundir el pecho en la negrura de sus razones
Perdiendo la cabeza, la mano, la lengua, llegando al corazón.
Y al final también perderlo.

1 comentario:

  1. ¡Qué bonito! ¡Y qué guapa en la foto del perfil! Me alegro mucho de tenerte un poquito más cerca. Abrazos enormes.

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